Ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo sea cumplido.

Es alarmante ver como son cada vez más los que profesan ser Cristianos y no creen en las Escrituras; no creen en su inerrancia, ni creen en su suficiencia; nos dicen que la ciencia y la historia contradicen la Biblia y que debemos distinguir las declaraciones teológicas de los hechos históricos y científicos en los cuales la Biblia no es necesariamente inerrante ("inerrancia limitada" le llaman). La postura de Cristo en este aspecto es completamente diferente. En el Sermon del monte Él declaró: "Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo sea cumplido".  (Mat 5:18). La palabra que se traduce aquí como "jota" es una referencia a la décima letra del alfabeto Hebreo, la cual es la más pequeña de todas las letras de este alfabeto. La palabra que se traduce como "tilde" se refiere a una pequeña marca que se hacía a algunas letras para distinguirlas de otras letras parecidas.

Lo que el Señor nos está diciendo es que la inspiración, infalibilidad, e inerrancia de las Escrituras no está limitada únicamente a declaraciones teológicas, como algunos dicen, ni siquiera a las ideas expresadas, ni aún a las palabras, sino que las letras mismas, y aún una pequeña marquita puesta a una letra para distinguirla de otra son de inspiración divina y por tanto infalibles e inerrantes.

Uno de los puntos principales donde, según los detractores de la inerrancia de las Escrituras, se puede ver que la Biblia contiene errores es en el primer capítulo del Génesis. Ellos nos dicen que la ciencia ha comprobado que la tierra no pudo haber sido creada en seis dias, sino en millones y millones de años, y que el hombre apareció mucho después; y nos dicen también que no es necesario ser un creacionista para ser Cristiano. ¡Qué gran contraste con las palabras de nuestro Señor! El Señor Jesús, respondiendo a los fariseos en cuanto a la doctrina del divorcio declaró: "Pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios". (Mar 10:6).Es obvio en esta declaración que Cristo era creacionista, pero notemos también que dice que el hombre fue creado "al PRINCIPIO de la creación", no miles de millones de años más tarde sino al principio.

 El Señor también declaró que la Escritura no puede ser quebrantada, también era obvio que El creía en el diluvio (algo que la "ciencia" niega), que Moisés escribió el Pentateuco, que la esposa de Lot se convirtió en estatua de sal, en la destrucción de Sodoma y Gomorra, en la literalidad del relato de la creación, en los milagros del Antiguo Testamento y la historia del pueblo de Israel tal y como está descrita en las Escrituras.

 Ahora bien, si la Escritura contiene errores, y si el Señor enseñó la inerrancia de la Escritura, ¿por qué lo hizo? ¿Por qué razón enseñaría algo contrario a la realidad? Solo hay dos posibles respuestas:

 1-Él sabía que la Escritura contiene errores pero aún así enseñó la inerrancia de la misma.

 2-Él no sabía que la Escritura contiene errores.

 Si la primera opción es cierta  entonces tendríamos que concluir que Jesús era un engañador ya que enseñó, a sabiendas, algo que es contrario a la realidad. ¿Cómo puede llamarse Cristiano alguien que cree que Jesús era un mentiroso?

 Si la segunda opción es cierta significa que el mismo Jesús estaba engañado, pero, ¿cómo podemos entonces confiar en el resto de sus enseñanzas? ¿Cómo sabemos que no estaba equivocado en cuanto a sus declaraciones de que él es el mesías y salvador del mundo? ¿Cómo sabemos que no estaba equivocado en cuanto a sus declaraciones acerca de la vida, la muerte, el cielo y el infierno, el juicio final y la vida futura? Y si tenemos todas estas dudas, ¿cómo podemos llamarnos Cristianos?

Como podemos ver, es imposible ser Cristianos y al mismo tiempo negar la inerrancia de la Biblia.